Opinión.
Los retos que traerá en las familias de la nueva era.
Ante el confinamiento que la mayoría de la población está
viviendo actualmente por la pandemia del Covid19, las relaciones
interpersonales se someten a una etapa de recrudecimiento en la cual las familias
han empezado a interactuar a través de las tecnologías. Y es que solo unas
décadas atrás los planes familiares para un periodo de resguardo eran muy
distintos a los actuales.
Anteriormente era común ver en las casas varios juegos de
mesa para las reuniones de fin de semana o eventos especiales como el día de la
madre, del padre o un cumpleaños. Eventos que aunque al final terminaban con
música y licor, en el inicio dependían de los almuerzos y los juegos de mesa
para amenizar la reunión o en un confinamiento largo se usaban para romper una monotonía y evitar la melancolía dentro
del núcleo familiar. Otra de las cosas que se solían hacer anteriormente eran
las peregrinaciones o cultos de oración que permitían la unión familiar.
Pero en la nueva era todo ha cambiado, las personas han
cambiado los juegos de mesa por los video juegos, las series o las redes
sociales. La tecnología ha implicado que las familias no se reúnan con la misma
frecuencia para celebrar un cumpleaños o un evento importante. Ahora los
mensajes de texto y los regalos en tarjetas digitales han cambiado la forma de
estar presencialmente en una reunión.
En
cuanto a las peregrinaciones o celebraciones litúrgicas se han quedado rezagadas
por el escepticismo en la sociedad o la credibilidad de las iglesias. Cada vez
son más las personas que se declaran agnósticas o ateas.
Todo este panorama hace del confinamiento una circunstancia
difícil no por la amenaza externa sino por la misma amenaza interna (Las
relaciones interpersonales) y es que las personas en la actualidad se comunican
poco y permanecen cortos periodos de tiempo juntos en la misma habitación por
estar pendientes de redes sociales, vídeo jugos y series Online.
Es por eso que esta vez la convivencia en los hogares puede
tornarse un poco más pesada ya que el ruido emitido por algún aparato
tecnológico se prolongara en toda la propiedad, los aparatos tecnológicos se
usan con más frecuencia de la habitual; lo que generara un desgaste en la
atención de las personas que anteriormente lo usaban para salir de la rutina.
Las costumbres cambian de ser personales a familiares y allí resultan fisuras
ya que cada persona tiene una forma distinta de ver la vida y divertirse.
Al terminar el confinamiento por el actual Covid 19, muchas
relaciones de pareja llegaran a la separación por la falta de empatía y
encontraran en las costumbres que un día les unió, hoy les separa drásticamente
al traspasar la barrera del espacio personal. Por otro lado las relaciones
entre padres e hijos surtirán un efecto positivo ya que permitirá un acercamiento entre ellos
y compartirán actividades de responsabilidad como cocinar o los oficios de la casa.
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