Opinión.
Lo que inicia mal, termina mal. Es un decir muy popular que pronto comprobaremos en la actual Alcaldía de Bogotá.
No es un
secreto que desde la campaña por la alcaldía de Bogotá, Claudia López ataco tanto
a adversarios como a colegas de su misma línea política. Personas de otros
partidos políticos que por el hecho de no estar con ella en la campaña pasaron
de ser aliados para ser contrincantes a destruir desde lo moral hasta lo
electoral.
Pero una vez
ganada la elección de la alcaldía hemos visto un mandato de discusión en discusión
con sectores de la izquierda, independientes y del partido de gobierno de
derecha. Primero empezó discutiendo con el senador y ex candidato a la
presidencia Gustavo Petro por la demolición del Hospital San juan Dios en donde
la batalla se distinguió mas por egos que por conveniencia a la ciudad
Bogotana, después el desaire al partido polo democrático con el contrato para
construir la troncal del transmilenio por la 68. Una vez empezó la cuarentena
en el país por la pandemia del Covid19, la alcaldesa comenzó una batalla campal
con el presidente por las decisiones a tomar frente a la situación; en donde
han pasado de discutir desde la apertura del aeropuerto hasta la investigación que
le abrió la fiscalía por ingresar a un supermercado con su esposa Angélica
Lozano cuando solo podía ingresar un miembro de familia.
Con este
panorama se ha sostenido la pandemia en la capital y se ha dado a conocer que
tanto el presidente como la alcaldesa de Bogotá no van en la misma línea.
Por si fuera
poco, miembros del C.D. piden que Claudia López sea llamada al congreso a
rendir explicaciones sobre el manejo frente al Covid19 en Bogotá.
Y la cereza
del pastel, es el desalojo en altos de la estancia en plena pandemia;
desalojando a más de 700 familias vulnerables y que no cuentan con un techo ni
un sustento diario para abastecersen.
Con el
panorama lleno de confrontaciones en todos los frentes y una ciudadanía que
cada día se queja más de las pocas o nulas ayudas que la alcaldía ha brindado
en medio de la crisis. El rumor de varios contratos adjudicados a miembros de
su partido político. La continuidad de la mandataria dependerá de si la ciudad
reanuda actividades o no. Y no precisamente por lo económico sino por las
guerras que ha estado cazando desde antes de su elección y que pueden terminar afectando su actual cargo como
alcaldesa mayor o su carrera política de por vida.
Hasta
entonces, las personas no pueden salir a marchar o interponer una demanda para la destitución del cargo ya que la mayoría de entidades gubernamentales se encuentran
cerradas.
PEÑALOSA 3.0 https://vk.com/dragonnegro2395?w=wall-184424430_220
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